domingo, 16 de junio de 2013

TIERRA PROMETIDA


Tierra Prometida”



He llegado sin nada, ni siquiera aliento para dar un paso, tengo frío, hambre y estoy sediento, busco cobijo entre la maleza, porque es lo único, que ahora tengo.

He venido desde muy lejos, o almenos eso me ha parecido, cuando se me hacían eternas las horas encima de una patera que compartía con mis otros 20 compañeros... ni siquiera era nuestra, pero un buen hombre nos la ha cedido, eso sí, a cambio de dinero.

He vsito como me prometían un mundo mejor, una mejor vida que la que tenía... pero de momento tan solo encuentro hierba y más hierba, que se estremece al ser pisada por mis pies descalzos y callosos.

Y estoy solo, algunos de mis compañeros han decidido correr hacia otra dirección, diferente a la del Norte, que es la que yo sigo; no se, me da buenas vibraciones...
Pero ahora en la soledad, me acuerdo de mi amigo Paul, él no ha tenido tanta suerte como algunos de nosotros, él, con tan solo 20 años, ha perdido la vida que estaba empezando a vivir...

¡ Uy! Una lágrima, cuanto tiempo sin derramar ninguna, he sufrido tanto, que ni siquiera se podía expresar con mi llanto, aún lo llevo dentro, hincado como un puñal en medio del corazón... y para toda la vida; porque si lo que menos cuesta de olvidar es lo bueno, lo que más, es lo malo... y he sufrido tanto... pero bueno, no nos pongamos pesimistas, ya estoy aquí, en la “Tierra Prometida”.

¿ Y qué es lo que siento? ...
Siento muchísima alegría, almenos los esfuerzos y la angustia se ha compensado, aunque de momento, no tengo nada... eso sí, solo hambre y frío... pero esa alegría es tan immensa que por un solo momento, he creído que todo mi sufrimiento había sido borrado de mi pasado, al ver que tenía, y tengo, esperanzas de cambiar mi vida.

Esa luz que nos alumbraba, y nos anunciaba la orilla de otro mundo, del mundo que había soñado, del que había oído hablar en los viejos cuentos que me explicaba mi abuelo, cuanto tan solo era un niño... ahora se, que a veces hay que creer en los sueños, en lo que en apariencia parece irreal... porque a veces se cumple...

Nunca me he sentido mejor, y aunque no se lo que me espera, se que será mejor, que lo que tuve en “mi tierra” ; porque sigue siendo mi tierra, por muy lejos, que de ella me encuentre, mi corazón está allí, porque dejo muchos recuerdos,... tan solo he venido por necesidad..; pero ahora mismo mis sentimientos, mis emociones... se encuentran en medio de este parage.

No busco gran cosa, tan solo un trabajo, una casa, alimentos ... todo logrado con el sudor de mi frente, porque todos los demás habitantes de este país, hacen lo mismo por sobrevivir...

Parece que este país está bien, parece que hay buena gente, mucho trabajo... por eso he decidido emprender esta aventura, porque creo que es una buena inversión... además, su dinero , también me ha costado, no creas que venir en patera es gratis...

Lo que más me preocupa, a parte de la estabilidad de mi vida, es mi acceptación dentro de esta sociedad. Ahora mismo, me veo como un “alien”, en medio de otros seres distintos a él/ella; además de por el hecho, de “invadir” otro pueblo.

Puede llegar a ser tan cruel la gente, tanto odio, tanto racismo xenófobo...
Y ahora necesito apoyo, porque la soledad hace que me vuelva fràgil, dèbil, indefenso... y mi estado, no me permite defenderme, ni siquiera mantenerme más o menos erguido. Física y moralmente estoy destrozado, bueno, moralmente, mas bien estoy confuso, aturdido, perdido en medio de la nada, sin rumbo, sin marcha atrás, sin ningún aliento de apoyo que me comprenda, que me apoye...

Y son tantas las emociones que se desprenden en un pequeño momento, que no puedo llegar a asimilarlas todas intensamente...

Supongo que no tardaré demasiado en encontrarme a alguien, porque sino siento que muero...

Pero aunque he llegado sin nada, ni siquiera aliento para dar un paso, y tengo frío, hambre y estoy sediento, mientras me arrastro entre la maleza, que es lo único que ahora poseo...sigo pensando y sobretodo sintiendo,
que hay esperanzas, que hay que intentarlo, que no todo está perdido, que aún existe la bondad y pocas fronteras en el mundo...

Necesito creerme lo que a mi mismo me predico, almenos creyendo, o intentando creer que lo que digo es cierto, porque sino, mi desilusión será tan grande, tanto fracaso...

Ahora mismo, necesito creer en lo que un día había soñado, debo intentar recordar lo que imaginaba, para trazar mi futuro...

Estoy dentro de sueño, pero ahora debo ponerlo a la práctica....

Pero tengo miedo...
Ni siquiera yo me conozco, y ni siquiera conozco este lugar...
Y nose lo que puedo encontrar, ni lo que encontraré...
Lo único que se, es que estoy aquí,
Cumpliendo mi sueño, de alcanzar lo que he ansiado, toda mi vida, y sobretodo mientras viajaba en la patera, soportando el agua, el fuerte viento...


He encontrado lo que mi corazón y mi persona ansiaban...

La Tierra Prometida”






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