viernes, 13 de abril de 2012

DOCE VELAS, QUE BONITA LUZ...


25/ 01/2012









Un ángel cayó del cielo para acunarme

cuando estuviera herida y ahora...a medida que han ido pasando los años...

el rojo pasión me cubre,

mientras siento el volcán de sensaciones,

de sentimientos, que me provoca el verte de nuevo,

aunque solo hayan pasado cuatro días sin que nos hayamos visto...



Tu pelo ondea en el viento,

tu cara me habla, y ahora tu boca me besa.

Pero quiero detenerme en el tiempo,

para ver tu cuerpo alto y esbelto,

sin querer pensar que el tiempo pasará,

y los dos habremos cambiado,

aunque lo único que me importa en este momento,

es que después de doce años,

aún sigas a mi lado.

Imagino, tu tripita ahora no demasiado voluntuosa,

como se convertirá, alomejor,

en la panza de la felicidad,

y mis ojos, por ese entonces,

envejecidos por el paso del tiempo,

quieren estar ahí para observarte.

Tú, vienes sonriendo,

con esa sonrisa tan bonita que tienes,

y que a veces tanto hecho de menos,

sobretodo cuando pareces preocupado.

Esos ojos castaños, de forma almendrada, y grandes,

tan grandes, como cuando eras un niño,

y tan expresivos que sin que tu me hables,

ya me hablan.

Si pasa el tiempo,

cambiaremos, como ya lo hemos ido haciendo,

pero seguimos siendo los mismos,

de corazón, tu corazón y tu persona me quieren,

y mi corazón y mi persona te necesitan, te quieren,

y te buscan, cuando tienen miedo a perderte.

No se que sería mi vida sin ti,

y aún, a veces me pregunto, si todavía

tu vida sería lo mismo si yo no estuviera en la tuya.

La bondad, la delicadeza, tu cariño,

no puedo encontrarla en ningún otro sitio,

solo en tí, tú eres, lo que sin buscar hallé,

y lo que un día, al volver a hallarte, sin pensarlo, fui a buscarlo.







Para mí destacas,

como siempre he dicho “la percha” es lo que vale,

por mucho traje que uno se ponga...

Y a ti, da igual con el traje que te vista,

porque llamas la atención por donde pasas...





Eres guapo, atento, detallista,

y buena persona...

¿ qué más puedo pedir ?





Sólo una cosa...

¡Deja de jugar tanto a la playstation 3!



Tuya siempre



Sara

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